...Es claramente la razón, tendemos a ver todo mucho
más extremista cuando
más extremista cuando
tenemos un estado de ánimo determinado.
Todo el tiempo lo cura, solían decirme, ¿Y quien nos cura del tiempo?
Es esa debilidad nuestra la que nos hace aprender,
crecer, es ese sentimiento de impotencia el que
nos lleva a pensar en el por qué de todo, siempre
vemos las cosas tristes. Muy pocas veces
le damos la vuelta al problema para descubrir
crecer, es ese sentimiento de impotencia el que
nos lleva a pensar en el por qué de todo, siempre
vemos las cosas tristes. Muy pocas veces
le damos la vuelta al problema para descubrir
que en realidad todo, absolutamente todo tiene doble cara.
No es justo pagar las cosas con los demás, sobre todo con la vida,
no es justo ver todo de color rosa cuando tenemos un buen día y verlo
no es justo ver todo de color rosa cuando tenemos un buen día y verlo
todo negro cuando tenemos un mal día, despotricar contra todo,
incluso contra la gente que más nos quiere sólo porque
algo no nos haya salido bien,y lo peor de todo es que,
la mayoría de las veces la culpa es nuestra, es curioso
algo no nos haya salido bien,y lo peor de todo es que,
la mayoría de las veces la culpa es nuestra, es curioso
como le encanta al ser humano equivocarse, tropezar,
chocar de frente contra una pared y todo esto varias veces,
quizá incluso con la misma pared, la misma piedra, es curioso
chocar de frente contra una pared y todo esto varias veces,
quizá incluso con la misma pared, la misma piedra, es curioso
como nos encanta equivocarnos pero como odiamos reconocer nuestros
errores, somos unos críticos expertos cuando
se trata de otra persona, de otra vida.
se trata de otra persona, de otra vida.
¿Que hay de la nuestra?
Siempre nos dejamos en último lugar,
tanto para lo malo como para lo bueno
tanto para lo malo como para lo bueno
a veces me pregunto si algunos hemos venido a este mundo
por vivir nuestra vida o por vivir la de los demás.
Una vez, no hace mucho, declaré que lo que más me hacía sufrir era sentir
un vacío interior, de esos que no sabes a que se deben, somos
jóvenes, nos perdemos a menudo aunque nos guste pensar que tenemos
todas las respuestas, que sabemos todos los caminos,
es nuestra preciosa arrogancia con la vida la que provoca los golpes
de revés, nos deja equivocarnos, meter la pata hasta el fondo.
Pero sólo así se aprenden las lecciones valiosas, y entonces descubrí
que toda esta "Mala racha" como solía llamarla yo, era
para enseñarme que si, que puedo sentir, y muy fuerte, que hay cosas
que me importan, por las que sacrificaría muchas otras, y es que
es cuando tocas fondo cuando realmente ves todo mas claro, pones los pies
sobre la tierra y te enfrentas a la persona más crítica del mundo, tú.
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